Los cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) se reorganizaron tras la detención y libertad de 39 de sus afiliados, e iniciaron hoy el bloqueo a los Yungas. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó la interrupción de la vía hacia el norte de La Paz y anunció una investigación sobre denuncias de supuestos dineros en medio de la protesta.
Los movilizados tenían previsto iniciar la protesta ayer, pero la Policía lo impidió en medio de un operativo que acabó con la detención de 39 de sus afiliados, entre ellos el principal dirigente, Franklin Gutiérrez, en Unduavi, punto central de conexión con el norte. Fueron trasladados a celdas policiales en La Paz y en horas de la noche fueron liberados.
Hoy amaneció bloqueada la vía en diferentes puntos. “Lamentablemente el camino está interrumpido, bloqueado. Hay gente en actitud desafiante y eso nos preocupa”, afirmó Romero en una entrevista con la estatal Patria Nueva y denunció supuesto financiamiento para la protesta, que exige la atención de un pliego de 10 puntos.
“Pido una transparencia de este hecho, de este extremo. Nosotros estamos desarrollando una investigación rigurosa”, sostuvo.
Los afiliados de Adepcoca exigen la construcción y equipamiento de un hospital, un referéndum para conocer el mercado de consumo de coca de los Yungas, mejoramiento de la estructura vial, formalización de 2.000 permisos de productores detallista, entre otros demandas. El martes, el Gobierno firmó un acuerdo con otro bloqueo de la región y dio por atendidas las demandas de la región.
Adepcoca es una de las organizaciones cocaleros de los Yungas, ya que la otra es Cofecay, con quien el Gobierno firmó un acuerdo el martes.
El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, convocó hoy, a través de una misiva, a la dirgencia movilziada y al Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (Cofecay) al diálogo para encontrar una solución al conflicto planteado por esos sectores y propiciar así que se levante el bloqueo de caminos hacia la región de los Yungas de La Paz.
LA RAZÓN 11/02/16
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